Sunday, September 20, 2009

El poder irresistible de la fragilidad

Hay lágrimas en tus ojos.
Tu frente está ensombrecida.
Es tu voz una plegaria.

Tus hermosos ojos mustios
me contemplan angustiados
sin esa luz que es su gloria.

¿Dime, mi amor, qué te aflige?
¿Por qué esa extraña congoja?
¿Qué causa tu pesadumbre?

¡Como me olvido de todo!
¡Tu falsedad, tu inconstancia,
tu ambiguedad desdeñosa!

¡Ven acá, no llores más!
¡Refúgiate aquí en mis brazos
y olvidemos lo demás!
****

No comments:

Post a Comment